Mi ventana no daba a un jardín

tenía el cielo
de donde cada día
llegaban las aves, las abejas
lluvias de estrellas y tus palabras

yo tenía infusiones, pócimas
semillas, agua fresca, flores

ahora las flores, el agua
las semillas, las infusiones
las pócimas y yo
estamos condenados
al ruido de la calle

el cielo se ha vuelto
el silencio más grande

respóndeme.


Fuente original de la fotografía.
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